Narrador: Creta es una isla tranquila del mar Mediterráneo en donde, hace cientos de años, reinaba un poderoso monarca llamado Minos. En aquella época, las ciudades cretenses eran las más hermosas y ricas del Mediterráneo y el rey Minos se sentía orgulloso de gobernar un país tan próspero. Pero un día todo cambió en la apacible vida de Minos… Ocurrió que su esposa dio a luz a un ser monstruoso, una criatura horrible mitad hombre, mitad, toro, algo a lo que luego se le llamó minotauro.
Tras el nacimiento de este monstruo el rey Minos decide hacer un laberinto para esconderlo
Cada 7 años en Creta llegaba una embarcación de Atenas con 7 hombres jóvenes muy seleccionados y 7 mujeres vírgenes, a los cuales se les adentraba en el laberinto para que fueran devorados por la bestia
Mientras que muy lejos de donde se encontraba este minotauro se encontraba la persona que más adelante lo mataría, Teseo. El estaba junto a su madre
Teseo: ¿Por qué lloras, madre?
Madre de Teseo: Recordaba los bosques de pinos, la roca en lo alto de esos bosques. Porque cuando puedas mover esa roca sabrás quien es tu padre
Teseo: Te pido madre que me lleves donde esta esa roca. Deseo saber quién es mi padre. (Dice con alegría)
Madre de Teseo: Está bien, pero prométeme que cuando sepas quien es tu padre no me dejarás sola.
Teseo: Te lo prometo, madre (y los 2 van juntos a la roca)
Madre de Teseo: Esa es la roca hijo. (La apunta)
Teseo: será un poco difícil, pero lo lograré
(Teseo intenta una y otra vez mover la gigantesca roca sin conseguir resultados. hasta que en un intento esta sede. Teseo revisa lo que hay debajo y encuentra una espada de oro)
Teseo: madre... ¿mi padre era un gran guerrero?
Madre de Teseo: No, hijo, tu padre es un gran rey. Tu padre es Egeo, rey de Atenas.
Teseo: (riendo) ¡Sí! (Salta muy alegre)
Teseo: Madre, iré a Atenas para conocer a mi padre (arregla sus cosas y se despide de su madre)
Teseo: te prometo que regresaré, te lo prometo.
Madre de Teseo: Solo te pido que vayas por mar, no te arriesgues al ir por tierra o el peligro te encontrará muy pronto.
(Pero Teseo decide ir por tierra en una aventura escalofriante)
Teseo: para que ir por mar si puedo engrandecerme eliminando malvados por tierra
Se encuentra con el primer obstáculo Procusto
Procusto: Yo soy Procusto, si deseas pasar por mi territorio tienes que enfrentarte a mí.
Teseo: No tengo problema en derrotarte.
Procusto: Veamos si tus brazos hacen lo mismo que tu boca.
(Teseo derrota sin problemas a Procusto y avanza. Pero se encuentra con Sirón el pateador)
Sirón: ¿tu quien eres y que haces en las tierras de Sirón el pateador?
Teseo: Soy Teseo, quiero encontrar a mi padre Egeo y nadie interrumpirá mi camino.
Sirón: Pero tú por aquí no vas pasar.
Teseo: derrotare a todo aquel que se cruce en mi camino.
(Pelean pero nuevamente el ganador es Teseo)
(Luego de pasar por esos obstáculos Teseo llegan ante el rey Egeo)
Teseo: Le agradezco señor por haber recibido a este forastero.
Medea: El rey está enterado de tus grandes aventuras. Asesino de gigantes comentan, azotes de los bandidos.
Teseo: Quiero que la ruta entre mi hogar y Atenas sea segura para los viajeros .
Egeo: ¿Y dónde vives?
Teseo: Trecene al oeste.
Egeo: ¿Trecene?
Medea: (se acerca al rey y le susurra al oído) Mi señor está creyendo. Crea siempre en mis palabras como madre de sus hijos. Sea cauto de aquellos que llegan con sangre en sus manos
Teseo: Busco purificaciones del Rey.
Medea: Así parece.
Egeo: ¿Cuál es tu nombre guerrero?
Teseo: Teseo, señor
Egeo: ¿Y tu linaje?
Teseo: Algunos dicen que mi padre es del mar, otros que es un gran rey.
Medea: El rey es insultado por tus acertijo respeta su nobleza.
Teseo: Yo daría mi vida por él, mataría a todos ellos que sean sus enemigos.
Medea: El rey te invita esta noche a un banquete, pero antes con su bendición tendrás que ser purificado con el agua del río, luego de eso serás bienvenido en Atenas.
Teseo: Con su permiso
(Teseo fue al río se lavo y llegó el banquete en la noche, pero antes que llegara, Medea habla con Egeo.)
Medea: Ese joven no es de mi toda confianza, así que prepara este brebaje para eliminarlo.
(Egeo se quedo mirando sin decir nada)
(Llega Teseo y Medea lo espera con la copa en sus manos)
Medea: bienvenido héroe.
Teseo: Señora. Señor (se levanta su capa y muestra su espada)
Egeo: Tu espada.
Teseo: Perdóneme señor la ocupo en paz
(Egeo mira la espada y la reconoce de inmediato)
Medea: (le entrega la copa con la brebaje) debe un poco de vino.
Egeo: Ésta era una de mis espadas. ¡NOOO! (con la espada egeo bota la copa de las manos de Teseo) Teseo mi hijo
(Medea corre y se escapa)
Egeo: Se ha escapado
Medea: te maldigo Egeo de Atenas y a tu hijo Teseo también. Antes de un año, Egeo una pena muy grande acabara contigo.
Narrador: luego con el transcurso del tiempo Teseo se trasforma en príncipe de Atenas y tenían una buena convivencia con su padre Egeo .Hasta que llego el momento en que la maldición de Atenas se realizara, 7 jóvenes y 7 mujeres vírgenes debían viajar a Creta para que el minotauro los matase.
Van los 14 jóvenes caminando a la barcaza hasta que son interrumpidos por Teseo.
Teseo: ¡Alto! Quítate la túnica, vamos quítatela.
Egeo: ¿Qué haces?
Teseo: cada 7 años, padre, prolongas mas el futuro, sacrificas a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos, a las esposas y a las hijas de ellas, ¡ya no más!
Egeo: Hijo, no, te lo ruego
Teseo: ¿Que poder tiene el minotauro? ¿Quién lo ha visto? Yo si, en mis sueños lo he visto y espera por mí. Yo Teseo, hijo de Egeo, quien eliminó a Procusto y Sirón el pateador, juro que me enfrentaré a esa bestia y liberaré a Atenas de sus temores. Regresaremos con la cabeza de esa bestia en nuestra proa.
(Teseo sube a la barca con velas negras en señal de muerte)
Egeo: Está bien, pero cuando regreses si sales victorioso, regresa en una barca con velas blancas, no negras. Te estaré esperando todos los días en el acantilado, ¿me has oído?
Teseo: En una barca con velas blancas padre, yo regresaré, te lo prometo.
Narrador: Teseo viajó por unas horas mientras el minotauro esperaba en su laberinto junto a la bella Ariadna la cual recibiría a las 14 jóvenes a las afuera del castillo.
(Minotauro: gruñe varias veces)
Ariadna: Shh.. Tranquilízate soy yo, aquí estoy. Te contaré como es el mundo de afuera, como es la luz, los colores del cielo. Algunos dicen que es azul, pero no lo es. Puede tener muchos colores: rosado, gris, el color del oro. Allá afuera hay mucha gente, familias. Yo soy la hija de alguien, soy la hija de un rey y también soy una hermana. Y tu también, tu eres un hijo, tu eres un hermano.
(Ariadna deja de hablar con el minotauro y se aleja del laberinto. En su salida se encuentra con que habían llegado los 14 jóvenes de Atenas)
(Los jóvenes se forman por columnas de mujeres y hombres los cuales hacían reverencia a la princesa Ariadna. Menos uno.)
Ariadna: Arrodíllate, ateniense.
Teseo: Ante quién debo hacerlo.
Ariadna: Ariadna, hija del rey Minos.
(Teseo la mira a los ojos)
Ariadna: Si te digo ateniense, te lo imploro, te ruego arrodillarte ante mi ¿lo harías?
Teseo: No podría resistirme.
(En ese minuto los dos se miran muy cálidamente y él se arrodilla muy suave, al arrodillarse se le cae la espada. Ariadna la recoge)
Ariadna: ¿Quién eres?
Teseo: Soy Teseo, hijo del rey Egeo .
Ariadna: ¿El hijo del rey? ¿A que has venido? ¿Vienes a matar al minotauro?
Teseo: Así es, vengo para liberar a mi pueblo de la maldición de Atenas.
Ariadna: Creo que eres un tonto al pensar que podrás eliminar al minotauro. Llévenselos a la prisión antes de entregárselos al minotauro.
(Ariadna se queda pensando en voz alta)
Ariadna: él es el hombre que he buscado para toda mi vida. Tengo que ayudarlo.
(Teseo es encerrado con todos los demás, pero Ariadna lo ayudó)
Ariadna: al final de esas escaleras te encontraras con la terrible bestia. Amarra este cordel al comienzo del laberinto y sabrás como regresar.
.
Teseo: ¿Por qué haces esto por mí?
Ariadna: Porque la maldición de Atenas es también la de Creta. Por la forma en que me miras…
Teseo: ¿Cómo lo hice?
Ariadna: Así y Así (le toca las 2 mejillas en cada ‘así’)
Teseo: (le sostiene la mano a Ariadna) ¿Por qué quieres que muera el minotauro?
Ariadna: Porque avergüenza, también a mí. Que vida puede tener a oscuras, sin amor. No preguntes más. Vete, ve y mata a la bestia.
(Teseo sale corriendo y Ariadna le grita):
Ariadna: Prométeme una cosa (Teseo se da vuelta y la mira) prométeme que cuando mates a la bestias me llevarás contigo.
Teseo: Te lo prometo.
(Teseo amarra el hilo al principio del laberinto y se adentra en éste. De fondo se escuchan lo gruñidos del minotauro esperándolo. Teseo se lanza y en pocos segundos sale con la bestia encima de sus hombros aún viva).
Ariadna: ¡No! No lo mates, él es mi hermano… es mi hermano (llora encima del minotauro)
Teseo: Atrás, aléjate. ¡Yo Teseo, hijo de Egeo mataré a esta bestia y liberaré a mi pueblo! (Y le entierra la espada en el corazón)
Teseo: Ahora liberaré a los 13 atenienses y espérame en la barcaza, para irnos a Atenas.
(Teseo libera a los atenienses felices y se embarcan de vuelta a Atenas. En la mitad del viaje deciden celebrar y desembarcan en una isla solitaria)
Teseo: Atenienses, disfrutad de esta fiesta en honor a su príncipe Teseo y a la muerte del minotauro.
(La única que no sonreía era Ariadna, se le acerca las 7 mujeres y se sientan en la suave arena)
Odisea: Que hermosa eres.
Ariadna: Gracias.
Talía: Así es, nuestro príncipe ha elegido muy bien.
Daphne: Pero, ¿por qué no estás contenta?
Ariadna: No, no es nada, solo nostalgia por dejar mis tierras.
Urania: Yo en tu posición me devolvería a mis orígenes.
Talía: Cómo le dices eso.
Odisea: Eres una insensible.
Clío: Pero si tiene para elegir entra tantas atenienses, ¿por qué elige una cretense?
Daphne: El amor es así, puede aparecer en el momento menos esperado y en la persona que menos esperas.
Amapola: ¿Qué creen que estén pensando los hombres de nosotras?
Maite: Seguro que Teseo le está contando la historia de cómo mato al minotauro.
Amapola: No creo.
(Todas las mujeres se dan vuelta a mirar qué hacían los hombres, Maite tenía razón, Teseo contaba la historia de la muerte del monstruo)
Teseo: Bajaba las escaleras del laberinto, estaba muy oscuro y no se escuchaba nada, solo mis movimientos. De repente de un oscuro pasillo aparece la bestia y con un certero golpe en la cabeza lo aturdí… O eso pensé, porque me siguió atacando con demasiada fuerza.
Abel: Todavía no me explico cómo pudo derrotar a esa bestia.
Arcángel: Es muy fácil, Abel, era una creatura muy torpe.
Cicerón: No creo que haya sido tan fácil como tú dices, recuerda que era mitad humana.
Dante: Pero su inteligencia era la de un toro.
Teseo: La criatura era muy astuta y muy hábil, porque tenía la astucia de un humano y la agilidad de un toro y más encima estaba oscuro. Pero con mi fuerza y mi coraje lo he derrotado, enterrándole la espada en su corazón
Adrián: ¿Y tenia corazón la bestia?
Teseo: Si, tenía corazón (lo dice con un grado de tristeza)
Cicerón: Pero ya es hora de celebrar, ¿no creen? (se levanta)
Teseo: Claro, bailemos nuestro baile del triunfo.
Los hombres se acerca a las mujeres y la única persona que no baila es Ariadna. Ella se queda dormida mirando como todos bailaban
Luego del baile todos se acuestan en la arena y duermen hasta mañana siguiente. Al otro día se levantan y viajan devuelta Atenas.
Teseo: mi padre estará muy contento de que haya derrotado a ese monstruo.
Adrián: Serás reconocido como el héroe de Atenas por el resto de la historia.
Teseo: Así es, cuando el me vea llegar con las velas blancas, sabrá que hemos triunfado
Dante: Pero señor, no vamos con velas blancas.
Abel: Las velas están ocupadas envolviendo a la bestia.
Arcángel: Señor, ya estamos llegando.
(Egeo como le prometió a su hijo, lo espero en los acantilados todos los días)
Egeo: No, no puede ser (y se tira acantilado abajo pensando que su hijo había muerto)
(Teseo a lo lejos ve que su padre se tira y rompe en llanto)
Así, Teseo, hijo de Egeo y ahora rey de Atenas, vivió en una profunda pena, sintiéndose culpable de la muerte de su padre. Además, habían pesadillas que lo atormentaban todas las noches, en las cuales se veía a él dentro del laberinto buscando a la bestia que algún día mató, pero sólo se encontraba con su madre, su padre o Ariadna. A veces se veía a él en un espejo, pero la única diferencia es que ahora tenía cabeza de minotauro.
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